La visita en PKMN aplica mucho a lo que hemos discutido en la clase de mitografía. El grupo de arquitectos ven su trabajo en una manera muy diferente que otros arquitectos – para ellos, su meta no es sólo contruir un edificio seguro atractivo, sino desean transmitir un mensaje por su obra. Al mismo tiempo, en este sentido no sólo son arquitectos artísticos. Además de comunicar un mensaje, quieren cambiar el estado del mundo en que trabajan – puede ser una ciudad, un pueblo, o un grupo de gente pequeño. Éste es el elemento que me conmueva más. No hacen su trabajo para ganar mucho dinero, ni para imponer su estilo artístico en lo más lugares que puedan. Saben como interactar con una ciudad y su personalidad.
Este tema relaciona al tema del principio del curso: de qué define una ciudad. He remitido mucho a este tema en mis entradas al Blog, pero creo que refleja las ideas fundamentales de que hemos hablado. Hablábamos de que ambos los objetos permanente – incluso las calles, los monumentos, y los edificios – y la población se juntan para crear una ciudad y su propia personalidad. Los arquitectos son especialistas de la creación de los edificios, o los objetos permanentes; sin embargo, la ciudad también consiste en los residentes. Los arquitectos de PKMN entiende este concepto. Saben que la construcción de un edificio cambia una ciudad no sólo porque cambia el ambiente físico, sino también porque cambia las interacciones con la gente con su ciudad. El grupo PKMN incorpora ambos partes de la definición de la ciudad en sus proyectos. Estos arquitectos estudian la gente del barrio, pueblo o ciudad en que trabajan, y modelan sus diseños para tener en cuenta cómo la gente puede beneficiar de los cambios al ambiente físico, a los objetos permanentes de su ciudad.
Lo que me fascinó lo más hoy era el proyecto que el grupo de arquitectos realizaron en Teruel, una ciudad al este de Madrid, y creo que este proyecto refleja como los arquitectos incorporan el interés de la gente de la ciudad en sus diseños. Nos explicó que Teruel se ve como una ciudad “olividada”, que es un centro histórico de Aragon, pero ha sido aislado del resto del pais en los últimos años. El antiguo Plaza del mercado ya no se usa – es un lugar (objeto permanente) de la ciudad que no ha cambiado de significado con el paso de tiempo. Lo que me impresiona más es que PKMN entiende que los espacios públicos de una ciudad puede (y debe) cambiar de significado tras los años para que la gente pueda usarlo en la manera más apropriado para el tiempo. Un centro de ocio da una significancia al Plaza – la cual había sido perdida. PKMN ha ayudado al Plaza a evolucionarse para servir las necesidades da la gente de su ciudad – una parte integral de ella.
El antiguo Plaza del Mercado en Teruel
El diseño nuevo, más en sintonía con las necesidades del pueblo.
- Courtney Matteson
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