Durante nuestro viaje por el Barrio de las Letras, no podía dejar de pensar sobre la inmensa cantidad de cultura al dentro de un área tan pequeña. Un aspecto que me encantaba era la belleza impensada, de forma o de historia, que encontramos en el camino. Hablaré de tres sitios que me llamaba la atención.
Primero, me sorprende que nunca haya oído yo del kilómetro cero en la Puerta de Sol. Si no hubiera pasado esta visita, no tendría la oportunidad de conocer la razón de porque siempre la gente se congrega alrededor de esta placa. Denota el lugar donde convergen las carreteras radiales de España (y nuestra profesora se asegura de que sepamos que no es el centro del país). La placa que está allí no es la original; de hecho, fue renovada en 2009, pero todavía el sentimiento queda: cuando estás allí, estás situado en un núcleo del desarrollo de Madrid y España.
Segundo, hablando de algo totalmente distinto, para mí fue muy inesperado de ver algo tan moderno como el jardín vertical de CaixaForum. Yo sé que no tiene tanta historia como los sitios de la Calle de Álvarez Gato, el Ateneo de Madrid, o lugares así. Sin embargo, creo que es necesario fijarnos en lo que la ciudad está haciendo ahora para continuar haciéndose un innovador cultural y artística. No hablamos muchísimo de este sitio, pero al hacer un poco de investigación, me enteré que esta pared está compuesta de 250 especies de plantas, y entre ellas, 15.000 plantas. El botánico que la diseñó, Patrick Blanc, refiere a la jardín como “pintura viviente,” mientras otras la llaman “arquitectura verde” o “arte ecológico.” En cualquier caso, habla mucho por la actualidad de Madrid y de los esfuerzos ecológicos.
La foto viene de http://www.panoramio.com/photo/19111603
Al final, concluimos nuestra noche en la Tabacalera, la cual hubiera esperado jamás, pero de una manera buena. Confieso que no sea exactamente mi “escena,” pero aún así, me gustaba ver los deseos genuinos de la gente que trabaja, hace arte, y pasa un rato allí. No puedo pensar de un lugar que conozco con tanta cultura que tiene la Tabacalera. Imagino que allí, cuando conoces a una persona trabajando o haciendo algo, puedes saber que vas a encontrar a él o ella otra vez, debido a la continuidad del trabajo y las intereses, y esto crea un sentido de comunidad que admiro.
Estos tres sitios no podían ser más distintos, pero lo que se tienen en común es que son aspectos de la vida y cultura en Madrid que yo no sabía antes de hacer este camino; y si hubiera quedado en mi zona de confort, con certeza nunca habría encontrado estas gemas de la ciudad.
Ésta representa mi perspectiva sobre la noche también. Me impresionó tanto la varidad de sitios que encontramos y como todos aduieren a la riqueza cultural de la ciudad, mientras contribuyendo características muy diferentes al imagen de Madrid.
ResponderEliminarTambién, no sé si la Tabacalera es un lugar que querría visitar muchas veces en el futuro aunque me fascinó tanto. Es rara y obscura, pero me encantó como hubiera un grupo tan diverso y ecléctico de personas, agregado allí. Ésto para mí representó como Madrid no es sitio sólo para madrileños sino también propociona lugares de encuentro (y un forma de hogar todo lo suyo) a tantos tipos de personas.- Karen Wilmer