viernes, 14 de octubre de 2011

Visita al Barrio de las Letras- Taylor Jones


Durante mi tiempo aquí en Madrid, he viajado por muchas partes de la ciudad sin saber nada de su historia.  Además, cuando voy por la ciudad, siempre tomo el metro que aislar los barrios diferentes, y se los desconectan.   Por eso, el guía que tuvimos hace una semana era una de mis primeras vistas reales de la ciudad de Madrid.  Cuando empezamos en la Puerta del Sol, pensaba que ése era un sitio que ya conocía bien—había salido allí por la noche algunas veces, había caminado por las calles, yendo de compras en muchas de sus tiendas, y aún había comido en unos de sus restaurantes.  No creía que fuera más que podría descubrir de esa zona de la ciudad, pero era muy incorrecta.  Me encantó aprender de las estatuas que había visto una y otra vez porque aprendí que tenían un propósito más profundo que solamente ser adornos.  También vi al kilómetro cero que me demostró la importancia de la Puerta del Sol en ser el centro verdadero de la ciudad antigua.
Plaza de Santa Ana
            Después de empezar caminando por las calles diferentes que nos llevaron fuera del centro, me dio cuenta de la cantidad de lugares y historia que no conocía en Madrid.  Vimos a muchos lugares, pero quiero redactar de mis favoritos: la Plaza de Santa Ana, y el Medialab Prado.  En mi opinión, la Plaza de Santa Ana era un sitio en el que la cultura de la ciudad era muy animada.  Por un lado, había el Teatro Español, un teatro muy antiguo donde se ponían las obras de teatro de unos dramaturgos más famosos en la historia de España.  Al otro lado, había el hotel Reina Victoria, que ha alojado visitantes de Madrid por un siglo entero.  Entre ellos, hay una abundancia de restaurantes y bares modernas o antiguas que siempre son llenos de gente.  Es más, por el centro de la plaza, hay dos estatuas: una de García Lorca y una de Pedro Calderón de la Barca.  Para mí, la mezcla entre la cultura antigua del teatro representado por los lados de la plaza y por las estatuas con la cultura rica y moderna de los restaurantes y tabernas hacen una buena representación de la vida de Madrid con sus antigüedades subyacentes y su modernidad animada.  En el Medialab Prado, esa modernidad era reforzado por la tecnología avanzada y futurista que nos mostraron.  En el laboratorio de tecnología, una de sus proyectos más notables era la impresora de tres dimensiones.  Obviamente era tecnología muy avanzada, pero a mí la me interesó porque era algo con el que podía relacionarme.  No era un algoritmo demasiado complicado en una pantalla sino un aparato con efectos palpables.  También me interesa el sentido de comunidad que tenía el laboratorio, porque era un lugar donde se podía unirse la gente de la ciudad para cumplir hitos tecnológicos juntos.  

1 comentario:

  1. Pienso que es la verdad que es triste que muchas veces yo caminaba por las calles y sitios en Madrid que quizas tiene una historia increible y yo soy sompletamente ignorante de esto. Por eso, me gusta mucho que despues de la gira al menos conozco diez sitios nuevos. Tambien creo que el Medialab fue muy impresionante y diferente de muchos lugares que he visto en Madrid. Tenía un sentido casi de una universidad.
    Por Meagan Kelly

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