Un tema de esta clase con que puedo identificarme muy bien es el rastro. He pasar dos mañanas allá desde el inicio de mi estancia, y tengo los mismos sentamientos que nos discutimos en clase. Hay tantas personas, tantas baratijas, y tantos gritos de los vendedores. Es una experiencia muy curiosa, porque quieres buscar ese tesoro escondido, pero al mismo tiempo, todo que quieres es irse.
Esto es su propio fenómeno, pero lo que quiero explorar es lo que pasa cuando salgas. Te retiras a una calle diferente que no es abarrotada, no es ruidosa, no es loca como el rastro. Y es como si nunca hubiera ocurrido – es difícil para recordar el bullicio del rastro. En ese día y especialmente cuando el rastro no existe durante la semana. Entonces, es muy adecuada que la idea que fue asociada con el rastro en la clase fue fotografía. Es una forma de replicación, y muchas veces con experiencias como el rastro, es la única cosa que se queda del acontecimiento.
El rastro no es solo en esta idea de fugacidad. Hay muchos otros modelos en la ciudad de Madrid. Por ejemplo, piensa por un minuto en las calles que caminas o los parques o las plazas que pasas. Sí, siempre son los mismos lugares, pero alguna vez, ¿realmente son los mismos? Es claro que no. Hay nuevas personas, nuevos vendedores, y nuevas miras cada día. De hecho, son distintos cada hora. Una calle, un parque, o una plaza específica solo existe en un momento.
Tuve una experiencia personal con este fenómeno. Un día, yo cruzaba la Puerta del Sol, y uno de los espectáculos metálicos me llamó la atención. Fue un vaquero, y sabía que mi padre se disfrutaría con este personaje. Pero desafortunadamente en ese momento, no tenía mi cámara. Volví a la plaza más tarde el mismo día, pero el vaquero se había ido. Y desde ese día, yo había buscado el vaquero sin éxito. Nunca aparece. El momento en que él existió es terminado, y no saqué una foto, no hice una replicación. Debido a este personaje y muchas otras cosas, cada día la Puerta del Sol es un nuevo sitio.
Si pensamos en el rastro o en los sucesos de la vida diaria, podemos ver que la ciudad cambia rápidamente. Sin replicación, muchas experiencias dentro de Madrid pueden perderse para siempre. Podría parecerte bello o horrible, pero al final, es la verdad.
Yo también he visitado el rastro. No estaba muy impresionada con el mercado porque me sentí que no era muy auténtico y había muchas cosas que podría comprar en los estados unidos. yo compré una cosa-una bufanda muy barata. Recibí muchos complementos cuando me llevé entonces pienso que era una compra buena.
ResponderEliminar-Gena Olan