Meagan Kelly
Blog II
30 – 9 - 2011
B. P. Galdós hace unos comentarios interesantes sobre la naturaleza de transportación publico en su cuenta ‘Novela en el Tranvía.’ Aunque su novela fue escrito en 1871, mucho de los puntos de Galdós todavía tienen relevancia hoy en día.
Me gusta el titulo de la novela mucho y creo que tiene muchos significados. Primero, es curioso porque la novela es una cuenta en la tranvía de una cuenta en la tranvía; una cuenta entre una cuenta. También creo que el autor quiere decir que todos tienen sus propios historias de sus propias vidas pues las paredes de la tranvía contiene muchas cuentas. Es un juego divertido mirar a las personas en el tren y imaginar sus cuentas: a donde van? Porque? Quienes son? A veces quizás uno tropezar con alguien por casualidad y entonces una conversación empieza. Cuando esto pasó, dos cuentas que fueron separadas antes se unen. En esta manera la tranvía es un instrumento donde cuentas cruzan y un mecanismo para llevando gente y su historias juntas. Por ejemplo, yo estaba en el metro la semana pasada y cuando oí personas que estaban hablando ingles, yo me presenté. Hablábamos sobre nuestras universidades y al oír que asisto Duke ella me preguntó si conocí a una persona que en realidad es uno de mis amigos mejores! Ella asistía la misma pre-escolar que mi amigo en Duke; que extraño! Hice una amiga nueva por el metro que llevó nosotras juntas.
La única diferencia que yo puedo ver y que pienso que tiene un impacto es que en siglo diecinueve el modo de transportación fue mucho mas despacio. Los caballos tiraron los coches de la tranvía en la novela pues un paseo en ese entonces tomó mucho mas tiempo que hoy. Esta diferencia en la longitud de un paseo es importante porque con mas tiempo mas puede ocurrir. Toda la cuenta pasa durante solo un paseo. Hoy en día, especialmente en metro (mas que autobús, avión, o tren) los paseos son muy cortos. Y porque tenemos mucha tecnología personal como ipods, teléfonos celulares, y laptops, en mi experiencia en el metro, la gente sube esta preocupada con su aparato, y baja en su parada sin ver o hablar con alguien. Pero, siempre hay las situaciones al azar, como yo tuve, cuando el poder de transportación publico para mezclar diferentes cuentas de vidas juntas gana.