Nunca pensé que yo me iba a gustar el cine en Madrid. Sin embargo, cuando fuimos a ver “No habrá paz para los maldados” para nuestro curso de cine la semana pasada, me encantó la película. “No habrá paz”, una película de Enrique Urbitzu, trata de un inspector de policía, Santos, que mientras vuelve a casa borracho, mata a tres personas. Como queda un testigo, Santos intenta a encontrarlo para eliminar la posibilidad de ser acusado por sus crímenes. Sin embargo, cuando encuentra al testigo, da cuenta de que el testigo no sólo sea parte del tráfico de drogas, sino también es implicado en un plan para un atentado en un centro comercial de Madrid.
La representación de Madrid en esta película es diferente que casi todas las otras que ya hemos visto. Primero, no sabría que tiene lugar en Madrid si no reconociera los nombres de unos barrios y lugares cuando los personajes los mencionan – por ejemplo Chamartín y Atocha – porque nunca durante la película se muestra los lugares más bonitos y emblemáticos de Madrid. Nunca se ve las Cibeles, ni Gran Vía, ni la Plaza Mayor ni un el Parque del Retira, sino la película nos revela el malo de Madrid, incluso las características malas de la gente y las características malas de los edificios y sitios.
En vez de retratar lugares que demuestran la belleza de la ciudad, se destaca los lugares oscuros, donde ocurre crímenes y corrupción. En la escena primera se ve un bar en una zona pobre que se llama “Leidys”, lo cual parece más como un burdel que un bar. En esta primera escena se ve también muchos temas muy oscuros: el tráfico de drogas, unas matanzas comitidas por un inspector de policía, y la marginalización de las mujeres. Luego, otras escenas tienen lugar en una chatarrería donde Santos deja las posesiones de los muertos, en una casa de una prostituta, en otros bares que facilitan el tráfico de drogas, y en una casa derruida en las afueras en que vive el terrorista. Todos estos lugares nos reconoce de las acciones inmorales de los personajes y la triste existencia de la pobreza, el racismo, el sexismo y la corrupción.
Entonces, la representación de Madrid en “No habrá paz” me parece pesimista, y retrata Madrid como una ciudad que tiene muchos secretos oscuros y gente inmoral y marginalizada. También me parece interesante que esta película podría tener lugar en cualquier ciudad de España – no se necesita los lugares señales de Madrid ni las características únicas a Madrid para rodear la película. En una manera, esta representación de Madrid puede ser una representación del estado actual de España durante esta crisis – del miedo que tiene toda España debido a los terroristas, de la pobreza, corrupción y inmoralidad de la gente en una época difícil.
Courtney,
ResponderEliminarMe parece muy interesante que hayas cambiado tu percepción inicial del cine español. Para mí, era una cuestión diferente: pensé que yo no entendería las películas cuando fui al cine, pero afortunadamente, yo estaba capaz de recoger la mayor parte de lo que los personajes dijeron. La película que has visto suena muy diferente de la que yo vi, titulada "La voz dormida". En lugar de ser una visión negativa de Madrid o España como "No habrá paz para los malvados", ésta se centró más en los aspectos negativos de la Guerra Civil y la destrucción que causó en una familia.
-Krista White
Me gustaría ver esta película, porque debido a tu descripción me parece genuino, para los españoles en vez de los extranjeros. Cuando vimos la película Vicki Cristina Barcelona, por ejemplo, me parecía bastante chabacano y como si solo a los extranjeros pudiera gustar. Madrid tiene muchas partes y me gustaría ver todas ellas, no solo Puerta del Sol y Plaza Mayor.
ResponderEliminar-Matt Morris