sábado, 10 de diciembre de 2011

El Madrid de Antonio Muñoz Molina, y Los Paralelos con Valle-Inclán -Kevin Fertig



Leí el cuento corto de Antonio Muñoz Molina La Amabilidad de Extranjeros, parte de Los Misterios de Madrid escrito en 1992. Es un misterio policíaca que se desarrolla en el salón del protagonista, Sr. Walberg. A través de las treinta páginas, se aprende sobre los pasados de Sr. Walberg y su compañero joven que pasa su tiempo discutiendo de todo (historia, política, etc.) con él. Sr. Walberg es un recluso social que vive en un pequeño apartamiento en Chueccas. Él es un hombre increíblemente inteligente y educado sobre un montón de temas teóricos y arcanos, pero él es completamente inútil por hacer cualquiera cosa física, aún abrir las puertas de su apartamiento. Su compañero, Quintana, es un joven inteligente del barrio de Carabanchel, un hombre temerario, curioso y excitable quién encontró al Sr. Walberg vendiendo enciclopedias. A través de sus conversaciones, se aprende que Sr. Walberg era una persona social y amable, hasta que un día tuvo un romance con unos de sus estudiantes, una chica de 16, y que desde el punto que se descubrió lo que hizo, se escapó de la sociedad general, prefiriendo guardarse en su apartamiento. También se descubre que Quintana tiene su propio pasado negro, y Sr. Walberg deduce que Quintana mató a unas chicas de la ciudad. Cuando señor Walberg se enfrenta a Quintana con este hecho, Quintana lo mata, un poco antes de que la chica con quién tuvo romance Sr. Walberg hace unos años, toca a la puerta, finalmente habiendo encontrado dónde Sr. Walberg vivió.

Aunque la trama era muy interesante y divertida, lo que me tocó más de este cuento era los paralelos con la cultura mostrada en Luces de Bohemia de Ramón María del Valle-Inclán. Primeramente, los personajes principales son un poco similares: un recluso social inteligente que no se aprecie en nada por la sociedad en que vive, y un amigo más joven que pasa su tiempo aprendiendo de él. No pasan su tiempo yéndose de bar a bar, pero discuten de la sociedad moderna, de política, de teoría, del mundo entero. Al fin, como en Luces de Bohemia, el amigo del protagonista lo traiciona, y en los dos cuentos les matan efectivamente. Las obras tienen un sentido de comedia negro, cínico, pero siempre mostrando el contexto social en que viven los personajes adentro del dialogo constante adentro de los cuentos.

La gran diferencia, sin embargo, entre este Señor Walberg y el conocido Max Estrella es lo que critica sus protagonistas, estos dos protagonistas tan clásicamente trágicos. Mas Estrella, hombre ciego pero él que ve lo que pasa, lamenta la sociedad en que él vive, una sociedad corrupta, sin dirección, una tan afectada por la leyenda negra española; todo es distorsionado, y Max es la única persona que puede entender todo lo que pasa alrededor de él. En comparación, Sr. Walberg casi nunca critica a la sociedad; al lugar, se critica a si mismo, siempre avergonzado de su inadecuación social, de su acción con esta chica joven, de su absoluta incapacidad de realizar las tareas más básicas físicas. En un momento se dice, “Actuó en contra de la ley, en contra de su código de conducta profesional y decencia, por lo que fue juzgado y castigado. En la ciudades Griegas, explicó a Quintana, cuando alguien comete un delito particularmente grave, so castigo no era prisión, sino el ostracismo, el exilio. Fuera de la ciudad, el amplio mundo abierto era como cárcel y el exilio fue una muerte muy lenta.” En este respecto, Sr. Walberg sigue exiliándose de la sociedad, continuando su tortura, su castigo, y Quintana sirve como su gran conexión al mundo moderno. Max Estrella se tortura mentalmente porque él no quiere hacer parte de su sociedad, el Madrid en que vive; lo mismo se puede decir para Sr. Walberg y su Madrid de casi un siglo más tarde, pero para razones completamente diferentes. Si vive físicamente en la ciudad de Madrid, no lo es en su mente, un hombre afuera del sistema, una pequeña isla de soledad adentro de una enorme metrópolis.
                              Chueca por la Noche

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