viernes, 9 de diciembre de 2011

"El arte madrileño, de los madrileños" por Sarah Burgart


Al inicio de este curso, hablamos sobre las relaciones entre el arte y una ciudad.  Discutimos dos lados, el arte en la ciudad, y el arte como la ciudad.  Siempre me confundo cuando pienso en esto por demasiado tiempo, pero me interesa mucho.  Entonces, he elegido una obra de Madrid que aparece en la ciudad, pero también es la ciudad:  la pintura de la Casa de la Panadería en Plaza Mayor.


Ya que Plaza Mayor es un sitio muy antiguo en Madrid, tiene una historia muy larga de construcciones y renovaciones.  Pero el mural actual en al lado norte de la plaza es de 1992.  Pocos años antes, cuando decidieron que necesitaban nuevas pinturas, la ciudad hizo una competición para escoger un artista para el trabajo.  Los candidatos fueron Sigfrido Martín Begué, Guillermo Pérez Villalta, y Carlos Franco.  Al fin, Franco ganó, y sus dibujos y su pintura que podemos ver en la Plaza Mayor ahora fueron terminados en 1992.

Hay varios personajes en la fachada de la Casa de la Panadería, muchos de ellos figuras de mitología como Cibeles y Cupido.  Pero creo que más interesante es la pintura de las torres a los extremos del muro.  Hay figuras allí, también, pero en el lugar de dioses, son madrileños (¡hay un personaje de Carnaval, también!).  Si hubiera querido, Franco podría haber pintado sólo las leyendas o quizás los antiguos reyes y otras personas importantes en la historia de España.  Pero no; optó por pintar a las personas de la ciudad, optó por pintar a los madrileños.


En un sitio tan destacado como la Plaza Mayor, creo que la representación de los madrileños es una declaración muy fuerte.  En el artículo “Esta hosca ciudad acogedora” de Luis Antonio de Villena, leímos que “en Madrid hay muy poco madrileñismo.”  Pero cada vez más, no puedo creerlo.  Con las actividades de esta clase por todo el semestre, vi madrileñismo en mi señora, madrileñismo en la literatura, y madrileñismo en el cine.  Y por fin, he encontrado el ejemplo perfecto para terminar.  Con las pinturas de sus propios ciudadanos, la fachada demuestra un orgullo en la ciudad de Madrid.

Creo que el mural en la Casa de la Panadería es una representación máxima de una obra madrileña.  Porque no sólo muestra las personas y los temas madrileños, pero es, con su existencia en la Plaza Mayor, madrileño.  Es arte madrileño, de los madrileños, y creo que es una obra fantástica de Madrid.

3 comentarios:

  1. Sarah, que interestante. No sabía de qué era la pintura esta pared de la Plaza Mayor, pero siempre lo miro, y siempre me fascina. Estoy de acuerdo contigo. He visto mucho "madrileñismo" durante mi estancia aquí en Madrid, y sabiendo de qué retrata esta pared, creo que apoya mucho la postura de que sí hay una cierta pasión madrileña que muestra su orgullo por su propia ciudad.

    Taylor Jones

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  2. Eso es muy interesante; he visto este mural bastantes veces pero nunca me he fijado en lo que actualmente se trata. Me encanta la idea de pintar los ciudadanos en vez de los reyes. De cierta manera me parece un intento de re-inventar la Plaza antigua, de modernizarla culturalmente a una Madrid que no pertenece a los reyes, sino a la gente. La próxima ve que esté en la Plaza Mayor, voy a contemplar el mural más profundamente por cierto!
    -Matt Morris

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  3. Sarah, me encanta tu discurso sobre la fachada de la Plaza Mayor; la vi un montón de veces durante el día y siempre me impresionó, pero la re-descubrió de nuevo esta semana cuando me fui por noche. Con las luces de todas partes y el mercado iluminado al centro de Plaza Mayor para las fiestas de la navidad, la fachada, como la plaza entera, me pareció completamente diferente. Era no sólo una vista hermosa, sino también me hizo pensar en lo que aprendimos al principio del curso: las ciudades no son las mismas de día y de noche, y realmente se puede ver una Plaza Mayor diferente ahora de noche.

    Kevin Fertig

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